PeliSolar posiciona al cine como herramienta de encuentro, conciencia y transformación, en armonía con la naturaleza. (Fuente: PeliSolar)
Hace dos años, junto a Alharaca Films y Mi Primer Festival, emprendimos un viaje hacia Pahoyán, una comunidad en la selva peruana ubicada a cuatro horas en lancha rápida desde Pucallpa, por el río Bajo Ucayali. Llevábamos un cine itinerante, talleres de creación audiovisual y mucha ilusión por compartir con niñas, niños, jóvenes y organizaciones locales.
Al empezar el montaje con la pantalla inflable gigante para la primera función, nos enfrentamos a una realidad inesperada para nosotros: la comunidad no contaba con ningún sistema eléctrico. La única alternativa era usar un generador a gasolina o diésel, lo cual implicaba un alto impacto ambiental y comunitario. Lo que inicialmente era una iniciativa de encuentro cultural y educativo, se tornaba contradictorio con nuestros principios y respeto al entorno.
Esa experiencia marcó un antes y un después, conocimos y vivimos presencialmente otras realidades que existen en nuestro país. Eso caló muy desde dentro, invitándonos a repensar nuestro propósito como productora social y a nivel personal. Si queríamos seguir llevando cine a comunidades diversas, necesitábamos cambiar nuestra forma de ser y hacer. Ya no se trataba solo de llevar películas, sino de rediseñar todo el proceso desde una perspectiva ambientalmente responsable y socialmente coherente.
Durante nuestra estadía observamos que muchas casas utilizaban pequeños paneles solares para cargar sus celulares. Esa fue la señal: ¿y si en vez de celulares era un cine móvil impulsado por energía solar?
Después de dos años de investigación, exploración de modelos similares en el mundo, formación técnica, reuniones con especialistas y mucho entusiasmo porque el sueño se estaba convirtiendo en realidad:
PeliSolar: el primer cine en movimiento con energía solar del Perú.
Un proyecto que integra cine, sostenibilidad y compromiso social usando únicamente energía solar, promoviendo el acceso a la cultura y la educación en zonas rurales y urbanas sin dejar huella de carbono.
Hasta hoy, las funciones de cine alimentadas por energía limpia han evitado el uso de aproximadamente 200 litros de gasolina, equivalente a las emisiones de un viaje Lima–Puno ida y vuelta. Cada jornada con PeliSolar demuestra que es posible generar experiencias significativas sin contaminar y respetando los ritmos de cada comunidad.
El impacto de PeliSolar va más allá de las proyecciones. A través de talleres creativos y cine-foros sobre temas seleccionados con enfoque de interés social se fomenta el pensamiento crítico, la participación comunitaria y el compromiso con el cuidado del planeta. Niñas, niños, jóvenes y familias acceden no solo a una experiencia cultural, sino a herramientas para imaginar futuros sostenibles desde sus propios territorios.
PeliSolar participa también en festivales, eventos de responsabilidad social empresarial y alianzas con instituciones educativas, consolidando un modelo de innovación social que une arte, tecnología y transformación comunitaria.
Llevamos el cine donde más se necesita, con energía limpia, historias que inspiran y la convicción de que el cambio empieza desde dentro hacia afuera y en compañía de la naturaleza.

La van en la que se trasladan los equipos cuenta con paneles solares que captan la energía que se utiliza en las proyecciones. (Fuente: PeliSolar)