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Bionegocios para el empoderamiento de las comunidades indígenas
Los bionegocios amazónicos son una apuesta por la sostenibilidad y la autonomía de pueblos indígenas, articulando saberes locales con oportunidades de mercado.
Escribe: <a href="https://www.solidaritasperu.com/author/rodrigo-ormeno/" target="_self">Rodrigo Ormeño Espinoza</a>

Escribe: Rodrigo Ormeño Espinoza

Comunicador con estudios en comunicación ambiental, sostenibilidad y manejo de redes sociales. Miembro del equipo de comunicaciones de Solidaritas Perú.
14 de julio de 2025
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Cada asociación es un nodo de bioeconomía local capaz de generar empleo, mitigar el cambio climático y preservar la biodiversidad. (Fuente: Solidaritas Perú)

En medio de un creciente interés por modelos de desarrollo más justos, sostenibles, que respeten la identidad cultural y el medio ambiente, los bionegocios se posicionan como alternativas viables y resilientes en la Amazonía peruana. Bajo esta premisa, Profonanpe promovió la creación de tres asociaciones en la Amazonía, centradas en el aprovechamiento sostenible de los recursos de su entorno.

Como parte de un estudio participativo para identificar actores clave, brechas comunitarias y potencial organizativo para el fortalecimiento de estos bionegocios, Solidaritas Perú se trasladó al Datem del Marañón, en Loreto.

Las tres asociaciones visitadas: APROSAM, TAJIMAT y ASPROMAG no solo representan iniciativas gestionadas por líderes indígenas amazónicos kichwa y awajún, sino también espacios donde el conocimiento ancestral, el uso sostenible de los recursos y la innovación dialogan para encontrar mercados.

Cada bionegocio trabaja con productos nativos de la Amazonía y presentes desde hace mucho tiempo en su entorno, como lo son el aguaje, el cacao, el ungurahui y el açai. Estas asociaciones no buscan únicamente generar ingresos para sus comunidades, sino el promover el uso responsable de los recursos que tienen a su disposición, evitando prácticas extractivas no sostenibles e inyectando el valor local y artesanal a sus productos.

La Asociación de Productores Sostenibles Awajún del Marañón – APROSAM, se ubica en la Comunidad Nativa de Ugarte, aproximadamente a 3 horas en deslizador desde San Lorenzo, capital del distrito de Barranca y de la provincia del Datem del Marañón. Esta asociación agrupa a 41 socios dedicados a la transformación de aguaje, açai y ungurahui en pulpa, aceite y harina.

Por su parte, la Asociación de Productores TAJIMAT se encuentra en el Anexo Nuevo Progreso de la Comunidad Nativa Sinchi Roca, a 30 minutos en auto desde Saramiriza, capital del distrito de Manseriche. En esta se integran 20 asociados, centrándose en la producción de derivados del cacao, como chocolate en tabletas y nibs de cacao, además de producir agua embotellada, muy necesaria para la localidad debido a que la quebrada que recorre el anexo se encuentra contaminada por un derrame de petróleo ocurrido en la parte alta, lo que dificulta el suministro de agua local.

En la comunidad de Puerto Industrial, a 45 minutos en deslizador desde San Lorenzo, se encuentra la Asociación de Productores y Manejo de Aguaje – APROSAM que, además del aguaje, procesa coco y açai, ofreciendo aceite, harina, jabón, pulpa y chupetes hechos a base de dichos insumos. Esta asociación ha logrado que sus chupetes o paletas de hielo se distribuyan en San Lorenzo, gracias a alianzas con negocios locales.

Aunque cada una de las asociaciones continúa enfrentando desafíos propios del desarrollo de un emprendimiento comunitario —como el acceso a mercados, la infraestructura limitada o la necesidad de asesoría técnica constante—, su existencia y funcionamiento son prueba del potencial transformador que tienen los bionegocios para los pueblos indígenas amazónicos. Estas iniciativas no solo generan ingresos, sino que también promueven procesos de autonomía, fortalecen la organización comunitaria y fomentan una gestión sostenible de los recursos naturales.

Su aporte va más allá de lo económico. Estos bionegocios representan una visión de desarrollo basada en la identidad, la cultura y el conocimiento ancestral, articulando prácticas productivas con un gran respeto por la biodiversidad. A través de productos como aceites, pulpas, chocolates o jabones elaborados con insumos locales y prácticas sostenibles, las asociaciones están avanzando hacia modelos productivos que integran innovación y herencia cultural en cada etapa de su cadena.

Con el importante acompañamiento continuo que Profonanpe sigue brindando a las tres asociaciones, estas experiencias tienen el potencial de convertirse en verdaderos referentes de bioeconomía en el país. Impulsar su crecimiento es apostar por una Amazonía viva, productiva y resiliente en la que los pueblos originarios no solo conservan su entorno, sino que también lideren propuestas concretas para construir sostenibilidad desde el territorio.

Todas las plantas de procesamiento se encuentran equipadas con paneles solares para su funcionamiento.

Las asociaciones cuentan con productos derivados del aguaje, ungurahui, açai, cacao y coco, como pulpa de frutas, jabones, aceites, harina, entre otros.

Las opiniones difundidas en este espacio son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, la línea editorial de la Revista Gobernanza Social.

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